domingo, 25 de abril de 2010

Primavera

Pues a pesar de que las nieves se resisten en las zonas más altas del norte de España, la primavera está patente en cada esquina. Aparte de la duración de los días, las temperaturas más suaves y hechos de ese tipo, la naturaleza se muestra radiante en esta época. Ha sido un año de muchas nieves y lluvias por lo que la explosión de vida es aún más intensa si cabe. Los animales han salido de sus letargos invernales, las peludas bestias que campean por esos montes están dejando atrás el denso pelaje invernal por uno más acorde a las temperaturas primaverales.

Nieves primaverales en la cordillera cantábrica

Animales como los murciélagos grandes de herradura pasan el invierno en letargo en cuevas donde las fluctuaciones de temperatura no son tan acusadas como en el exterior. Una época muy sensible para esos animales y de gran importancia. Al llegar la primavera ya volvemos a ver a esos animales volando en las horas crepusculares en busca de insectos para alimentarse. Como sabréis la técnica que utilizan estos animales es la ecolocalización. Utilizan ultrasonidos que rebotan de una determinada forma en sus presas y son percibidas por sus grandes oídos modificados con pliegues denominados tragus. En el caso del murciélago grande de herradura también existe un tragus nasal.

Murciélago de herrdura (Rhinolophus ferrumequinum)

Como he dicho antes, la mayoría de mamíferos mudan su pelaje para afrontar la época calurosa. En algunos casos es muy llamativo como en el armiño que vuelve a su pelaje pardo (a pesar de que no todos los armiños adquieran un pelaje completamente blanco en la cordillera cantábrica) En otros casos supone una disminución del volumen del pelaje. Sucede así en rebecos, corzos, zorros, que aparecen en esta época del año parcheados con zonas más tupidas y otras más laxas.

Corzo (Capreolus capreolus) mudando el pelo.

También es una buena época para poder ver los campeos de los gatos monteses. Una vez finalizada su época de celo, estos felinos bajan a los prados que comienzan a estar de un verde intenso en esta época para alimentarse de micromamíferos. No podía faltar a la cita uno de los gatos monteses que tengo controlado y que todavía luce un pelo bastante tupido. Podéis ver la marca en su oreja derecha, leyendo entradas antiguas le recnocereis.

Gato montés (Felis silvestris) descansando en un prado en primavera

Es un tiempo en el que el agua abunda por todas partes y la explosión de verde es brutal. Tengo un amigo que dice que en ocasiones el verdor es tal que hace daño a la vista. De este tipo de plantas de verde intenso que crecne en márgenes de regueros y arroyos se alimentarán un buen número de osos tras el invierno.




Arroyos en primavera

Los narcisos comienzan a tapizar gran parte de los prados de montaña en esta época. Gritsándanas es el nombre que les damos por la zona. Es inevitable asociar esta planta con los primeros días de la primavera cuando las cumbres aún están blancas pero ya se nota que el invierno ha quedado atrás.

Narcisos

También podemos notar la primavera en los pequeños paseriformes que se afanan en la preparación de los nidos, y el cuidado de las puestas. Es el caso por ejemplo del carbonero garrapinos que suele anidar en grietas de paredes, en huecos en la base de árboles y hoquedades en general. En el caso de individuo de la fotografía tenía el nido en un hueco entre las piedras de una pared.

Cabonero garrapinos (Parus ater)

Por último hacer una reseña a esos animales que echamos de menos en invierno. Hablo de la herpetofauna y más concretamente de los anfibios. Las ranas bermejas son las más tempraneras a la hora de realizar sus puestas ya que con que la laguna donde crían no tenga nieve es suficiente. Ya podemos ver qe muchos renacuajos de esta especia han salido de los huevos. También han comenzado las paradas nupciales los tritones jaspeados y palmeados en las aguas claras de lagunas o charcas de montaña. Junto a ellos, las ranitas de San Antonio entonan sus cantos en los atardeceres primaverales. Pude fotografiar a un tritón palmeado en fase terrestre pero con la cola comenzando a adptarse a la fase acuática.

Tritón palmeado (Triturus helveticus) en fase terrestre.

Espero que os guste. Un saludo y a disfrutar de la primavera.

lunes, 5 de abril de 2010

El Oso Pardo Cantábrico

Bueno, la verdad es que llevaba tiempo pensando en hacer una entrada de este estilo. Se que habrá gente que de entrada les parecerá regular, pero tras leerla espero que no opinen lo mismo. Esta entrada pretende ser una unión entre observaciones personales de esta especie en el campo, pero también una crítica a las sitiaciones que se viven en ocasiones, causa de la masificación normalmente. De entrada digo que no revelaré la localización de ninguna de las fotografías que adjuntaré a esta entrada. Advierto que lo que diga en esta entrada puede ofender a alguien pero si lo hace será con motivo alguno.

Tras esta pequeña introducción comienzo con mis observaciones de oso pardo. Mi primera observación fue hace unos 4 años, cuando esto de le oso no estaba tan sumamente masificado como ahora. Parece mentira lo que pueden cambiar las cosas en unos pocos años. La observación en cuestión la realizó mi padre. Se trataba de una hembra con 2 cachorros de ese año, esbardos que los llamamos por aquí. Me avisó y llegué al lugar para poder disfrutar de la observación. He tenido mejores avistamientos pero todos sabéis que el primero se recuerda con un cariño especial. Los esbardos jugaban en una chera ante la atenta mirada de su madre que se levantaba sobre las patas traseras de vez en cuando para echarles un vistazo. Esta observación se realizó en solitario, pronto entenderéis porqué digo esto. Esta osa la pude ver en otra ocasión a varios kilómetros de donde la vi la vez primera.
Tuve otro encuentro con oso pardo, quizá el mas cercano hasta el momento. Un subadulto se alimentaba en una ladera en una mañana de Julio. Fue un encuentro inesperado ya que nosotros llevábamos intención de hacer una ruta más y no de toparnos con un melenas. La observación duró unas 2 horas mientras permanecíamos escndidos bajo un abedul. El animal caminó por la zona hasta que coronó hacia la ladera opuesta de la montaña.

Subadulto de oso pardo cantábrico

Las observaciones se fueron sucediendo más según pasaban los años. Debido sobre todo a que eran más las horas que pasaba en el campo. Grandes machos buscando alguna hembra con la que aparearse, incluso un macho caminando junto a una hembra en el mes de Abril alimentándose de pequeños brotes que nacían junto a una senda en un robledal. Son observaciones que evocan la magia de las montañas cantábricas, pero son eso, observaciones.
Me hacen mucha gracia las personas que se hacen llamar naturalistas que viajan de un lado a otro del mundo simplemente para tachar nombres de una lista como si se tratasen de piezas de un puzzle o algo así. Haciendo esperas a este animal, cada vez te encuentras con más gente en los puntos calientes que los llamo yo. Hay personas que llegan allí con el telescopio y poca pinta de patear monte, sólo van donde llega el coche. Se colocan en el observatorio y se dedican a charlar con la gente mientras los demás buscan el animal. Una vez lo han encontrado mira 1 segundo por el telescopio para confirmar que lo ha visto y vuelven a hablar, a ser posible fumándose un cigarrillo que es muy de naturalista también.
Es el tipo de gente que presume de haber visto una rareza nacional en no se que embalse y sin embargo no ha podido disfrutar de algo tan común como la parada nupcial de los carboneros. Gente que se empeña en poder contar que ha visto algo complicado y este hecho les ciega a ver lo cotidiano.
Desgraciadamente este tipo de gente hace que las personas que realmente viven esta pasión de una forma respetuosa se hayan ganado una fama que no se merecen. Como siempre pagan justos por pecadores.

Macho de oso pardo cantábrico

La cuestión es que si echas horas buscando a un animal tan mitológico como puede ser el oso pardo, lo justo es que disfrutes del momento y no te ciegues en llamar a gente por teléfono o comentarlo con los que allí están dando voces, porque las voces se dan en los chigres. Si algo he aprendido en este tiempo que llevo en este mundillo es que los momentos hay que disfrutarlos. No puedes perderlos por intentar hacer una foto o una grabación. La mejor lente es el ojo humano y la mejor tarjeta de memoria es el cerebro. Eso nadie podrá cambiarlo.
Es cierto que el oso pardo es un reclamo turístico que atrae a gran número de personas a zonas rurales y deja dinero en los pueblos. Pero también tenemos que pensar a costa de que. No es rentable que un pueblo se enriquezca con visitantes oseros que tratan de meterse encima del animal para obtener una buena fotografía desplazándolo de su area de campeo. Tampoco renta que ganen dinero si nos encontramos esperas llenas de basura de la gente que va allí y no respeta el entorno.

Osa cantábrica

Esta osa se alimentaba en verano junto a dos cachorros en una montaña caliza de la cordillera.
El oso siempre ha sido un animal polémico. Escuchas a gente de todas partes decir que para que vale el oso. Que sentido tiene ese animal. Sin embargo cuando se enteran de que sale un oso a campear en algún sitio son los primeros que están alli mirándolo con los prismáticos. También se escuchan sandeces como que hay osos a patadas o que hay que empezar a cazar oso. La fuente casi siempre es la misma, seguro que sabéis a lo que me refiero.
Como podéis comprobar a mi nunca me han gustado las masificaciones. Pero no os confundáis. Estoy a favor de que gente de todas partes vea el oso y que favorezca el impulso de zonas rurales. Pero debería hacerse con sentido y no a palos de ciego. Esto hace que ver el oso en una zona en la que no hay nadie y verlo en un lugar lleno de gente con telescopios pegando voces tenga diferencias notables.
El problema es que a mucha gente le gusta más hablar que ver, disfrutar de como se va hinchando su ego cuando cuenta historias de campeo que en muchas ocasiones o son inventadas o se las ha robado a otro. En estas ocasiones el consejo es asentir con la cabeza y dejar que piense que te lo has creído. Así todos estamos felices.
Creo que ha quedado clara mi opinión en cuanto a lo que está sucediendo en algunas zonas. Espero que nadie se haya sentido ofendido y si lo ha hecho es porque pertenece a alguno de esos grupos, hágaselo mirar.
Mucha gente puede pensar: que dice este chaval si con esta entrada esta incitando a que la gente vaya más a ver osos. Esa no es la finalidad, la finalidad es hacer reflexionar a las personas que lo están haciendo mal y que no disfrutan realmente de la naturaleza ya que aún están a tiempo. Aparte de esto, yo veo fotografías de linces en Andalucía y todavía no me he pasado por allí. Cada uno que piense lo que quiera.
Voy a dejar el apartado de críticas sociales y pasemos un poco más al ámbito realmente importante. A continuación subo una foto del macho y la hembra de oso pardo que pude ver con actitudes de cortejo la pasada primavera.

Macho de oso pardo en primavera

Hembra de oso pardo

Tras la época primaveral de celo y durante la misma los osos suelen alimentarse principalmente de hierbas y plantas frondosas. También aprovechan alguna de las carroñas que ha dejado el invierno. Es en esta época, cuando las hembras dejan a sus cachorros del año pasado para volver a criar. Muchas veces estos osos jóvenes están desorientados y se acercan bastante a los pueblos. Los hermanos suelen peramenecer juntos un cuanto tiempo hasta que cada uno sigue su camino.

Hermanos alimentándose en primavera

Osos hermanos (posiblemente un macho y una hembra). Uno de ellos frota su espalda contra un piorno para rascarse

Juvenil de oso pardo en la montaña cantábrica

En la observación de estos 2 hermanos se alimentaron principalmente de vegetación hasta que encontraron una pata de un corzo en la cual royeron un buen rato. Muchas veces los osos juveniles no aprovechan tanto la carne de carroñas sino que se alimentan más de las larvas de invertebrados necrófagos que desarrollan sus fases juveniles en la carne.
Las madres pasarán esta época alimentando a sus crías y campeando por zonas donde puedan encontrar alimento como hormigueros, frutas silvesres, carroñas... En la época de finales de verano, los osos vuelven a las zonas más altas para alimentarse principalmente del fruto de 2 plantas: Las arandaneras y el pudio (escuernacabras). Es la época en la que se suele producir la marabunta del oso. Viene gente de todas partes y de todos tipos a ver a estos animales. Empresas francesas que cobran por ello entre ellas. Es entonces cuando mejor se observan los pros y los contras de la observación de este gran mamífero.



Oso pardo alimentándose de arándano

Como podeis ver las fotografías que acompañan a esta entrada han sido tomadas a gran distancia y sin intervenir nunca en la vida del animal. Como es lógico no criticaría a la gente que o hace si yo lo hiciese.
Tras el verano los osos se adentran en el bosque para alimentarse de frutos como las bellotas o las castañas que aportan muchas de las calorías necesarias para que estos animales pasen el invierno. Estos 2 últimos años los inviernos han sido duros y la mayoría de osos han hibernado, sin embargo se conoce algún caso en años más calurosos en los que los osos ya no han hibernado en la cordillera. Las osas darán a luz a sus crías en este periodo para que en la primavera cuando tengan que salir de la osera puedan seguir a su madre.
Espero que os haya gustado la entrada y un saludo.